Coleccionable: las Moto Guzzi en 1:24 Descubre la interesante colección de Guzzi

En otro artículo hablé de una interesante y olvidadas colección de Moto Guzzi en escala 1:24. Es curioso como este tipo de coleccionable, el de las motos en escala 1:24, no tenga más seguidores, considerando que se puede contar con al menos 300 modelos diferentes. También cabe recalcar que se trata casi exclusivamente de un fenómeno coleccionable, en el sentido de que, salvo algunas excepciones (por ejemplo los kits de Heller, que eran 500cc con piloto), nunca se llegaron a producir masivamente miniaturas de motos en escala 1:24 por parte de productores como Minichamps o Schuco… Volviendo a la colección Moto Guzzi, comenté en la anterior entrada que se habían mezclado modelos de competición (la casa de Mandello del Lario tiene una extensa historia en el mundo de las competiciones, perfectamente reflejada en la colección) con otros de calle. En España llegaron algunas de aquellas motos que hicieron famosas las bicilíndricas italianas en el resto del mundo. El fenómeno de las maximotos deportivas empezó a difundirse a finales de los años Sesenta. Honda presentó su modelo Dream, la mítica CB750 de cuatro cilindros, y los otros productores europeos, estancados en las pequeñas cilindradas, vieron una gran oportunidad de mercado y se pusieron las pilas. Fue así que Ducati estrenó su célebre bicilíndrico en L en las 750GT, Moto Guzzi su V2 (en las famosas V7)

y BMW reforzó su tradicional bóxer (serie R75). En aquella época florecieron más marcas, como Laverda (célebres sus SF750), y otras se renovaron, como Norton (que lanzó la mítica Commando) o Triumph (con sus Bonneville y Trident) o Benelli (Tornado). Antes de la llegada masiva de los japoneses estas eran las marcas que más sonaban en las carreteras europeas. Moto Guzzi vivió una época dorada en la que se sucedieron una infinidad de modelos. Todo nació con la tranquila V7, una moto que hoy definiríamos Gran Turismo y que evolucionó hacia modelos más deportivos caracterizados por una línea muy rebajada y esbelta, nacían así las V7 Sport.

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En los Setenta, tras un aumento de cilindrada de 750 a 850, llegó la innovadora Le Mans,

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un modelo que permanecería en los concesionarios hasta finales de los años Ochenta gracias a varios modelos, más o menos deportivos

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cuando, en plena crisis, fue sustituida por el controvertido modelo Daytona, una moto cuya gestación merecería un artículo aparte.

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El resto es historia reciente: Guzzi fue adquirida por Piaggio y vivió una nueva primavera gracias a la consagración de su clásico esquema V2 en un clásico.

En la colección se recogen también las tetracilíndricas de los años Ochenta y las bicilíndricas de dos tiempos, dos líneas de productos mutuados de la asociada Benelli (ambas de propiedad del ítalo-argentino Alejandro De Tomaso).